Increíble lo que hemos sentido y vivido en estos tres días, hemos vuelto a casa con las pilas cargadas.
La cabaña esta en mitad de la naturaleza, en un enclave privilegiado, rodeada de bosques, viñas y el rio Tirón a escasos metros.
El alojamiento es tal cual se muestra en las fotografías e incluso mejor, no le falta un detalle.

“ Una estancia genial y recomendable!
Félix nos a tratado genial,
nos recomendo lugares que poder visitar
y muy atento a cualquier cosa que necesitaríamos.
Un desayuno muy completo, de 10.
Todo muy ordenado y limpio. ”

El lugar es espectacular, tiene todo lo necesario y mucho encanto.
El desayuno una pasada, y el hecho de tenerlo a la hora deseada en la puerta de casa con una cuerda es lo más.
Muy cerca de Haro para tomar unos pinchos y vinos.
A la vez hicimos unas rutas super chulas y fáciles en bicicleta, visitando pueblos de alrededor.
Un lugar "diferente". ¡Volveremos!

Hemos pasado unos días geniales, cabaña super limpia, con mucho encanto tanto la zona de vivienda como los alrededores.
¡Desayuno inmejorable, un gustazo amanecer así!
Félix un anfitrión de 10!
Siempre dispuesto a solucionar nuestras dudas, respuestas rápidas en todo momento, con recomendaciones de la zona, y pendiente de que todo estuviera bien.
¡Lo recomendamos sin duda! Esperamos volver pronto.

La estancia en la cabaña ha sido INCREÍBLE, mucho mejor de lo que ya en sí esperábamos.
En primer lugar, se encuentra situado en un lugar privilegiado, de silencio sepulcral y vistas increíbles entre árboles en un pequeño pueblo al lado de Haro.
En segundo lugar, se trata de un espacio completamente limpio y cuidado, se notaba el cariño en cada pequeño detalle.
Por supuesto, la cabaña es excepcional, tiene un encanto muy especial. Además, el anfitrión, Félix, ha sido encantador, ha estado totalmente disponible para cualquier consulta, nos ha dado indicaciones sobre lugares qué visitar, actividades que realizar y eso ha hecho la estancia aún más excepcional.
Y por último, la estancia incluye un desayuno MUY completo y riquísimo que Félix se encarga de poner en una cesta que subes a la cabaña por medio de una polea, lo que hace la experiencia aún más especial, además, se notaba el cariño con el que estaba preparado, café y leche caliente, pan recién tostado, croissants podemos pedir más, ha superado nuestras expectativas, lo recomendamos al 100% y sin duda,
¡¡volveremos!!

Es preciosa la cabaña y se pueden hacer un montón de actividades en la zona.
El entorno de árboles es ideal para desconectar de la ciudad.